Cristiano Ronaldo fue el invitado principal en una cena privada en la Casa Blanca, encabezada por el presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump. La presencia del astro portugués rompió el protocolo habitual del evento, reuniendo en un mismo salón a figuras como Elon Musk y Tim Cook en una velada que mezcló política, negocios y entretenimiento.
Durante el encuentro, Trump expresó su admiración por Ronaldo, compartiendo una anécdota sobre su hijo, quien es fan del delantero, y reconoció que tener a Cristiano como invitado fue un honor. El futbolista, por su parte, buscó una conversación más profunda sobre temas globales y su interés en contribuir a la paz mundial.








