Duk-Kyeong Kim, boxeador surcoreano de 23 años, murió el 18 de noviembre de 1982, cinco días después de disputar el título mundial ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA) ante Ray “Boom Boom” Mancini en el Caesars Palace de Las Vegas. Kim, quien creció en condiciones de pobreza, mostró una valentía excepcional durante el combate, pero colapsó en el round 14, siendo trasladado de emergencia a un hospital.
Los médicos detectaron un coágulo masivo en el cerebro, lesión que terminó con su vida y que abrió un intenso debate global sobre la seguridad en el boxeo. La tragedia provocó que la WBA modificara las reglas, reduciendo las peleas de campeonato de 15 a 12 asaltos para disminuir el riesgo de daños fatales.








