Shakira protagonizó uno de los instantes más emotivos de su presentación cuando sus hijos, Milán y Sasha, subieron al escenario para acompañarla durante la interpretación de “Acróstico”. El público reaccionó con una ovación inmediata al ver a la cantante compartir un momento tan personal y significativo en plena función.
La canción, conocida por su carga emocional y su mensaje dirigido a sus hijos, adquirió un significado aún más profundo al ser interpretada junto a ellos. Milán y Sasha se mostraron seguros y tranquilos en el escenario, mientras Shakira los observaba visiblemente conmovida, creando una escena que tocó el corazón de los asistentes.
Este momento se convirtió en uno de los puntos culminantes de la noche, generando miles de reacciones en redes sociales, donde fanáticos destacaron la sensibilidad y cercanía de la artista con su familia. Para muchos, la escena representó una faceta más humana de la cantante, lejos del espectáculo tradicional.
Con este gesto, Shakira reafirmó la importancia que su familia tiene en su vida personal y artística, integrando su historia y emociones al escenario. La aparición de Milán y Sasha no solo elevó el significado de “Acróstico”, sino que dejó una huella imborrable en el concierto, consolidándose como uno de los momentos más memorables de la gira.