Una familia que recorría la zona andina de Tupungato, en Mendoza, Argentina, registró un grupo de más de 90 cóndores andinos reunidos mientras se alimentaban del cuerpo de una vaca. Especialistas señalaron que una concentración tan grande refleja buenas condiciones del ecosistema local, con suficiente alimento y poca intervención humana.

El avistamiento, considerado raro incluso para la zona, destaca la importancia de mantener los programas de conservación de la especie.