Ciudad Juárez recuerda con escalofríos la histórica ola de frío que azotó la frontera en febrero de 2011, cuando los termómetros descendieron hasta los –18 °C, una temperatura no registrada desde 1951.
Aquella helada, provocada por el frente frío número 26, paralizó gran parte de la vida cotidiana y la economía local, dejando una huella imborrable en la memoria de los juarenses.
¿Podría volver a ocurrir una nevada de -18°C en Ciudad Juárez?
Desde entonces, ningún invierno ha alcanzado tal severidad, pero expertos en meteorología reconocen que la ciudad, por su ubicación en el desierto alto, está expuesta a contrastes extremos. Si bien lo más común es que las mínimas ronden entre los –5 °C y –10 °C, la llegada de masas de aire ártico puede generar descensos mucho más drásticos en el termómetro.
De acuerdo con especialistas consultados, eventos de frío polar como el de 2011 no se repiten todos los años, pero tampoco se pueden descartar. Son fenómenos que suelen presentarse cada varias décadas, cuando coinciden masas de aire ártico de gran magnitud con condiciones atmosféricas específicas en la región.
Advierten que el invierno de 2025 será de los más intensos
En este 2025, los meteorólogos han lanzado una advertencia: el invierno podría traer consigo temperaturas más intensas de lo habitual. Aunque no se prevé una helada idéntica a la de 2011, la posibilidad de un frío extremo mantiene en alerta a la población fronteriza, que ya comienza a prepararse con la memoria de lo ocurrido hace 14 años.
La historia y la ciencia coinciden en una advertencia: el desierto puede ser tan despiadado en invierno como lo es en verano. Y Ciudad Juárez, acostumbrada a los extremos, deberá enfrentar un 2025 que podría marcar un nuevo capítulo en sus récords climáticos.









