Darillanki ha presentado una demanda de amplio alcance en una Corte Federal de Puerto Rico, acusando a su exesposa y a su exrepresentante de un presunto esquema de manipulación de regalías y registros de derechos de autor que habría operado durante 10 años. El cantante comenzó a identificar inconsistencias después de su separación matrimonial en 2024, al retomar el control de sus empresas.
La revisión interna reveló registros modificados y movimientos financieros que no coincidían con los ingresos reales de sus producciones. El litigio busca la corrección de los derechos de autor alterados y el reembolso de los ingresos desviados, que ascienden a una cantidad considerable. Si la corte determina la existencia de un esquema fraudulento de gran magnitud, los daños económicos podrían triplicarse, alcanzando varios millones de dólares.