Lo que comenzó como una pequeña barrita móvil en bazares y eventos, hoy se ha convertido en un acogedor café en el corazón de Ciudad Juárez, fundado por Melissa y Andrea, dos amigas unidas por su pasión por el café. Su local destaca no solo por sus recetas originales y el toque artesanal de sus bebidas, sino también por su vista panorámica de la ciudad, que invita a locales y visitantes a relajarse y conectar.

Las fundadoras buscan que su espacio sea más que un negocio: un punto de encuentro y creatividad, donde cada bebida cuenta una historia. Con ingredientes seleccionados y un ambiente cálido, su café representa el espíritu fronterizo que mezcla inspiración, esfuerzo y amistad.