Entre los nuevos santos canonizados, destaca Bartolo Longo, quien pasó de ser satanista a devoto católico, y el arzobispo armenio Ignacio Malloyán, ejecutado en 1915 por no renunciar a su fe. La ceremonia se realizó en la Plaza de San Pedro, ante miles de fieles y la presencia de líderes eclesiásticos y civiles.
El Papa resalta la autenticidad de la fe
Durante el acto, el Papa León XIV describió a los santos como hombres y mujeres auténticos, ejemplos de fe genuina y compromiso espiritual. Sus historias representan ejemplos de perseverancia y devoción que buscan inspirar a los creyentes a mantener sus valores y convicciones, incluso ante adversidades extremas.