Indonesia elevó al máximo la alerta tras una fuerte erupción del volcán Semeru en la isla de Java. El volcán lanzó una gran nube de ceniza y expulsó material caliente, lo que llevó a prohibir el acceso en varias zonas cercanas.
Se detectó un aumento significativo en la actividad volcánica, con temblores constantes y caída de rocas encendidas. Varias comunidades fueron evacuadas por precaución ante posibles deslaves o nuevas explosiones, y las autoridades mantienen vigilancia continua.








