El uso excesivo de pantallas, como teléfonos celulares, computadoras y tabletas, está generando una creciente preocupación entre los especialistas en salud visual. La exposición prolongada a la luz azul emitida por estos dispositivos y el constante esfuerzo de enfoque pueden causar molestias y daños serios a la salud ocular. Entre los efectos comunes se encuentran la sequedad ocular, enrojecimiento, fatiga visual y dolores de cabeza.

A largo plazo, el uso excesivo de pantallas puede llevar a problemas más graves como la degeneración macular o alteraciones del sueño. Los expertos recomiendan aplicar la regla 20-20-20 (descansar la vista cada 20 minutos, mirando un objeto a 20 pies durante 20 segundos), regular el brillo de las pantallas, parpadear frecuentemente, mantener una distancia adecuada y realizar revisiones periódicas con el oftalmólogo.