Una persona privada de la libertad falleció en el Cerezo número dos de la capital al sumergir su cabeza en un recipiente con agua, lo que le provocó ahogamiento. El médico de la institución activó el protocolo de reanimación, pero el interno no respondió.

La Secretaría de Seguridad Pública confirmó el deceso. Se realizó el levantamiento del acta y se notificó a los familiares.