Las intensas lluvias monzónicas siguen provocando inundaciones y deslizamientos en Indonesia, donde el número de fallecidos y desaparecidos continúa en aumento. Varias comunidades permanecen bajo el agua o aisladas por caminos destruidos, mientras miles de familias siguen desplazadas.
Los equipos de rescate trabajan contra reloj entre lodo y escombros, pero el mal clima y la falta de energía complican las búsquedas.