Un joven de 19 años perdió la vida tras ingresar por su cuenta al recinto de una leona en un zoológico de Joao Pessoa, Brasil. El hombre escaló las barreras y bajó hasta la jaula, donde el animal lo atacó de inmediato ante la mirada de los visitantes.
El muchacho, que vivía en instituciones de apoyo y tenía antecedentes psiquiátricos, había desarrollado desde niño una fuerte fascinación por los felinos y soñaba con ser domador. El zoológico cerró temporalmente, y la leona quedó bajo resguardo sin ser sacrificada.








