Jóvenes músicos de Juárez, Chihuahua y El Paso están reavivando el orgullo por el mariachi, una tradición que resiste el paso del tiempo. Óscar, de Chihuahua capital, viaja cada miércoles a Juárez para ensayar, defendiendo el mariachi a pesar de no ser el género favorito de su generación. Dylan Antonio Portillo, de 18 años, toca la vihuela y cree que la tradición no debe perderse, aunque las modas cambien. Daniela Reyes, violinista, honra su historia familiar a través del mariachi.
José Genaro Barraza Barrón, director de la Sociedad por la Salvaguardia del Mariachi y del Mariachi de la ciudad, ha creado una plataforma para que jóvenes músicos se desarrollen profesionalmente. Estos jóvenes reafirman que el mariachi es identidad, disciplina y orgullo en una frontera marcada por contrastes.