Una ola gigante sorprendió a varios turistas en una piscina natural conocida como charco de Isla Cangrejo en Tenerife, España. El impacto del mar arrastró a los bañistas hacia las rocas, provocando varios fallecimientos, personas heridas y una desaparecida.
El lugar estaba cerrado por alerta de fuerte oleaje, pero algunos visitantes ingresaron a pesar de las advertencias. Las autoridades españolas mantienen un operativo de búsqueda y han reiterado el llamado a respetar los cierres en zonas costeras.