Un oso negro irrumpió inesperadamente en un desfile navideño en Gatlinburg, Tennessee, sorprendiendo a los asistentes que grabaron el momento. Aunque el animal no mostró agresividad, las autoridades advirtieron que su familiaridad con los humanos representa un riesgo y podría llevar a su sacrificio.
Tras el incidente, la ciudad reforzó el uso de contenedores de basura resistentes a osos para evitar que estos animales entren en zonas pobladas.