Un policía de Nueva York detuvo su vehículo en medio del tráfico para auxiliar a una bebé que se estaba ahogando dentro de un automóvil. Al notar la emergencia, el agente sacó a la menor y le aplicó maniobras de primeros auxilios hasta que logró respirar nuevamente.
Minutos después, un médico que pasaba por la zona confirmó que la niña estaba fuera de peligro. La intervención quedó grabada y fue destacada por la rapidez con la que actuó el oficial.