Comunicación con los hijos: base para una infancia sana
Falta de diálogo familiar puede causar baja autoestima y problemas de conducta.
La ausencia de comunicación efectiva entre padres e hijos puede derivar en sentimientos de aislamiento, desconfianza y baja autoestima. Estos vacíos afectivos suelen reflejarse en dificultades para expresar emociones y en comportamientos problemáticos tanto en la niñez como en la adolescencia.
Paciencia y escucha activa son fundamentales, sobre todo en la adolescencia.
Especialistas recomiendan fomentar el diálogo abierto y comprensivo desde temprana edad. Durante la adolescencia, etapa especialmente sensible, la paciencia, la tolerancia y el respeto son claves para fortalecer los vínculos familiares y prevenir conflictos a largo plazo.