La reciente confirmación de casos de peste porcina africana en jabalíes de Europa provocó una reacción inmediata por parte de autoridades mexicanas y organismos especializados, quienes implementaron medidas estrictas para evitar riesgos sanitarios. La industria porcícola nacional, considerada clave para el abasto interno, activó protocolos de bioseguridad, reforzando la vigilancia en todo el país. A continuación, te explicamos los puntos clave que han generado preocupación entre productores y consumidores.
¿Qué hará México tras los casos de peste porcina africana detectados en España?
La detección de dos jabalíes positivos en Cerdanyola del Vallès, en la región de Barcelona, llevó a que autoridades mexicanas ordenaran la suspensión inmediata de importaciones de carne de cerdo, subproductos porcinos, jamones curados, embutidos, despojos, materias primas para alimento de mascotas e incluso mercancías transportadas por viajeros.
Especialistas explican que la peste porcina africana (PPA) es una enfermedad viral altamente contagiosa entre cerdos y jabalíes, capaz de provocar mortalidad de hasta el 100%, lo que la convierte en una amenaza seria para el sector. Por esta razón, la prohibición aplica tanto para compras comerciales como para productos de uso personal que pudieran ingresar al país.
Esta suspensión ocurre en un contexto donde España figuraba como uno de los proveedores de productos cárnicos para México, por lo que la decisión busca impedir cualquier posibilidad de que el virus entre al territorio nacional y afecte la producción local.
¿Cómo evitarán que se propague el virus de la peste porcina?
Ante el nuevo escenario sanitario, organismos del sector porcícola reforzaron la vigilancia epidemiológica y difundieron una Guía básica para detectar casos sospechosos de PPA, elaborada con el apoyo de expertos universitarios y asociaciones veterinarias.
El documento detalla síntomas clínicos, criterios de identificación, manejo adecuado de animales posiblemente infectados y protocolos para evitar la dispersión del virus en granjas y puntos de procesamiento. Entre los signos de alerta destacan:
- Fiebre alta
- Pérdida de apetito
- Lesiones cutáneas
- Hemorragias internas
- Deterioro físico progresivo
Expertos advierten que la enfermedad no representa un riesgo para los humanos, pero sí puede provocar pérdidas económicas severas debido al impacto en la producción, exportación y cadena de suministro del cerdo.
El llamado principal es a reforzar la bioseguridad, controlar el manejo de alimentos para animales y mantener la vigilancia en áreas rurales y en puntos de ingreso al país.
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Noticias Puebla del 28 de noviembre 2025
