Investigadores de la Universidad de Montreal descubrieron que ciertos alimentos consumidos antes de dormir, como lácteos, dulces y comidas picantes, pueden alterar el contenido y la intensidad de los sueños. En una muestra de casi 400 estudiantes, estos alimentos se asociaron con sueños más vívidos, confusos o incluso pesadillas, lo que sugiere una conexión directa entre la dieta nocturna y la calidad del descanso.
El estudio señala que estos productos podrían estimular la digestión, aumentar la temperatura corporal o interferir con la fase REM del sueño, donde los sueños son más intensos. Por ello, se recomienda evitar cenas pesadas o altas en azúcar para prevenir interrupciones en el ciclo del sueño y mejorar el descanso nocturno.
¿Qué alimentos pueden alterar los sueños y provocar pesadillas?
Lácteos, dulces y comidas picantes son los principales responsables, ya que afectan la digestión y la fase REM del sueño, donde ocurren los sueños más vívidos o perturbadores.
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