En Suiza se ha retomado una tradición navideña al encender un árbol con fuego real, utilizando velas en lugar de luces eléctricas. Esta práctica, que estaba casi en desuso, forma parte de celebraciones locales que buscan preservar costumbres antiguas. El encendido se llevó a cabo bajo supervisión para evitar accidentes, y a pesar de las precauciones, llamó la atención por el riesgo que implica usar llamas sobre un árbol decorado.
La ceremonia fue notable porque contrasta con las naciones modernas y porque refleja el interés de algunas comunidades por mantener vivas las tradiciones.