Las redes sociales, aunque parte de la vida diaria, representan un peligro para los niños, según una trabajadora social. Los menores se enfrentan a múltiples riesgos, ya que no siempre se sabe quién está detrás de una pantalla, y hay personas que utilizan estos medios para ganarse la confianza de niños y adolescentes, lo que puede tener graves consecuencias. La especialista enfatiza la importancia de que los padres supervisen los teléfonos de sus hijos.

El mal uso de estas plataformas no solo afecta la seguridad, sino también la salud emocional de los menores. Un mensaje o publicación puede generar ansiedad y, si no se atiende, derivar en problemas graves como la depresión. La trabajadora social recomienda a los padres supervisar los teléfonos de sus hijos, evitar contraseñas que impidan el acceso y estar atentos a su actividad en línea, destacando que la prevención y el diálogo son claves para proteger a los menores de los riesgos digitales.