Un avión se desplomó poco después de despegar en la costa de Quale, Kenia, causando la muerte de los 11 ocupantes, entre pasajeros y tripulantes. De acuerdo con los primeros reportes, la aeronave volaba en condiciones meteorológicas adversas, con fuertes lluvias y escasa visibilidad, lo que habría influido en el accidente.

Equipos de emergencia acudieron rápidamente al sitio del impacto, pero no se localizaron sobrevivientes. Las autoridades locales iniciaron una investigación para esclarecer las causas exactas del siniestro y determinar si hubo fallas técnicas o errores humanos.