Un caballo se soltó y corrió entre los carriles de una autopista cercana al aeropuerto JFK, en Nueva York, generando momentos de tensión y riesgo para los automovilistas que circulaban por la zona. La presencia del animal obligó a reducir la velocidad y extremar precauciones mientras se alertaba a las autoridades.
Elementos de la policía lograron detener al caballo sin que se registraran personas lesionadas ni accidentes viales. Posteriormente, se confirmó que el equino había escapado de un establo cercano y, tras ser asegurado, fue regresado a su lugar de origen, donde se verificó que se encontraba en buen estado de salud.
