En el sur de Tailandia, intensas lluvias provocaron inundaciones que dejaron al menos 13 personas fallecidas y cubrieron amplias zonas de Hatyai, en la provincia de Songkla. Las autoridades declararon estado de emergencia y movilizaron equipos de rescate con embarcaciones, motos acuáticas y unidades del ejército para evacuar a cientos de personas atrapadas en viviendas y comercios anegados.

Miles de residentes han sido trasladados a refugios temporales mientras continúan los esfuerzos para llevar suministros, atender a los afectados y llegar a las comunidades que permanecen incomunicadas. El primer ministro ordenó reforzar el envío de ayuda y pidió a la población mantenerse alerta ante nuevas precipitaciones, calificando el episodio como uno de los más graves registrados en décadas.