Un estudiante universitario en Brasil resultó herido después de intentar mover una boa constrictor que había sido vista en un árbol dentro del campus. Cuando el joven trató de bajarla, el animal reaccionó de forma defensiva y lo mordió directamente en el rostro, permaneciendo aferrado durante varios segundos antes de que pudiera liberarse.

El alumno recibió atención médica inmediata y fue reportado fuera de peligro, ya que la especie no es venenosa. El caso pone de manifiesto los riesgos que implica interactuar con fauna silvestre sin capacitación ni precauciones adecuadas, especialmente en zonas donde estos animales pueden aparecer de manera natural.