Fuertes lluvias en Indonesia desencadenaron inundaciones y deslizamientos de tierra en varias regiones, provocando la muerte de decenas de personas y dejando numerosos desaparecidos. Las corrientes arrastraron viviendas, vehículos y plantaciones, mientras que el colapso de caminos y puentes dejó incomunicadas a zonas rurales enteras.

Equipos de rescate operan en distintos puntos para retirar lodo, rocas y escombros, además de evacuar a las familias afectadas. Las autoridades declararon emergencia en múltiples áreas con el fin de acelerar el envío de alimentos, refugios temporales y atención médica a las comunidades que permanecen aisladas.