El ciclón tropical Fina tocó tierra en las islas de Tiwi y Darwin, en el norte de Australia, tras intensificarse rápidamente hasta alcanzar la categoría 3. El sistema dejó fuertes vientos y lluvias torrenciales que provocaron daños estructurales, incluido el colapso parcial del techo de un hospital, además de múltiples afectaciones en viviendas y servicios.
A pesar de la magnitud del fenómeno, no se reportaron víctimas, únicamente crisis nerviosas entre algunos habitantes. Las autoridades ya realizan labores de evaluación y limpieza, mientras especialistas advierten que el ciclón podría fortalecerse nuevamente si continúa su trayectoria hacia el mar de Timor.








