Un avión de carga se estrelló la tarde del martes 4 de noviembre cerca del aeropuerto de Louisville, Kentucky, poco después de despegar con destino a Honolulu. El impacto provocó un incendio en varios edificios cercanos, dejando al menos siete fallecidos y varios heridos, algunos con quemaduras graves.
Los bomberos lograron controlar las llamas tras varias horas de trabajo. El aeropuerto fue cerrado temporalmente y se cancelaron vuelos mientras las autoridades iniciaban las investigaciones para determinar las causas del accidente.








