Científicos han descubierto la telaraña más grande del mundo en la cueva del azufre, ubicada en la frontera entre Grecia y Albania, con una extensión de aproximadamente 106 m². En ella habitan cerca de 111,000 arañas de dos especies distintas.
Las condiciones extremas de la cueva han permitido la formación de un ecosistema único, donde las arañas sobreviven gracias a una cadena alimenticia basada en bacterias y larvas. Este descubrimiento, según Elias Borre, redefine el entendimiento sobre la adaptación de estos arácnidos.








