El sparring y el boxeo son aspectos del mismo deporte con objetivos distintos. El boxeo es la competencia oficial en un ring con reglas estrictas, buscando la victoria por puntos o knockout. El sparring, en cambio, es una práctica controlada para entrenar técnicas, resistencia y estrategia sin riesgo de lesiones graves.

En el sparring, los combates son simulados con golpes de menor intensidad para mejorar habilidades y preparar al boxeador para peleas reales, siempre bajo la supervisión de un entrenador. El boxeo oficial es más intenso, y cada golpe cuenta para la carrera del deportista, requiriendo control, táctica y resistencia desarrolladas con prácticas constantes y competencias.