¿Por qué tu bolsa de frituras está llena de gas y no de aire?
Ese “aire” dentro de tus bolsas de frituras es en realidad nitrógeno, un truco de la industria para mantenerlas frescas y crujientes.
Contrario a la creencia popular, las bolsas de frituras no están llenas de aire, sino de nitrógeno, un gas que cumple funciones clave en la conservación del producto. Los fabricantes utilizan este gas para evitar la oxidación de las frituras, lo que permite que mantengan su frescura, sabor y textura crujiente por más tiempo, incluso durante períodos prolongados de almacenamiento.
¿Por qué los fabricantes llenan las bolsas de frituras con gas en lugar de aire?
Además de preservar las propiedades del alimento, el nitrógeno actúa como un colchón protector durante el transporte y la manipulación de las bolsas. Gracias a este gas, las frituras tienen menor riesgo de romperse o convertirse en polvo, lo que asegura que lleguen al consumidor en óptimas condiciones. Esta técnica es especialmente importante para productos delicados y de consumo masivo, donde la presentación y la calidad son factores determinantes.
Especialistas en tecnología de alimentos señalan que el uso de nitrógeno es seguro para el consumo y ampliamente utilizado en la industria alimentaria, no solo en frituras, sino también en café, frutos secos y otros productos susceptibles a la oxidación. Su aplicación combina eficacia y seguridad, ofreciendo a los consumidores productos frescos y crujientes, y contribuyendo a la reducción de desperdicio por deterioro durante el transporte y almacenamiento.
