Mientras el peso mexicano acumula una caída de tres meses frente al dólar y el brote de viruela símica avanza en el mundo (aunque bajo control en México, según expertos de la UNAM) la falta de injerencia respecto a estas y otras circunstancias oscurece nuestro sentido del humor. Partiendo de esta idea, intentaremos explicar la función de la risa -y de los instructivos para llorar- en tiempos de crisis.
¿Por qué las crisis personales o colectivas despiertan el humor negro?
Desde la psicología se explica que la risa es una herramienta de autorregulación emocional. Al reinterpretar situaciones negativas a través del humor, es posible reducir el impacto del estrés y la angustia, lo que favorece la salud mental, así seamos insufribles para nosotros mismos y para los demás.
A lo largo de la historia, el humor negro ha servido para enfrentar lo insoportable. Aunque puede herir sensibilidades, su función psicológica en el procesamiento emocional es algo que no podemos (ni queremos) negar.
El humor negro es la respuesta de la inteligencia ante las batallas que sabe perdidas porque simplemente no le corresponden: la enfermedad, las crisis económicas, la política que nos afecta y no se resuelve individualmente; las cosas que no viviremos para ver cambiar en el mundo.
Reírse de lo que duele: una defensa psicológica para afrontar las crisis
Reírse de los protocolos del llanto no es novedad. Julio Cortázar, uno de los más grandes escritores de Argentina, ya en 1962, dictaba cátedra al respecto en sus “Instrucciones para llorar”, microcuento que aparece en Historias de cronopios y de famas:
Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.
El humor en tiempos de crisis económica, viruela del mono y el desamor de siempre
Ahora, las redes sociales han hecho lo propio. Tenemos nuevas conversaciones sobre la forma correcta de llorar y nuevas formas de reírnos de los rituales, casi siempre involuntarios, que acompañan al dolor; de hacer conscientes los gestos de la tristeza o de la desesperanza.
El creador de contenido Im Fer Solís, a través de su cuenta de TikTok, ha compartido un tutorial para “verte más caro cuando lloras”, en un tiempo en que la incertidumbre económica hace pensar en una posible recesión en Estados Unidos y en las consecuencias que esto tendría para la economía mexicana.
“Si tú quieres ser caro, no puedes llorar como si tuvieras tres centavos. Necesitas verte caro cuando lloras. El berrinche es baratísimo; no puedes hacer berrinche, ¿qué eres del reino de los baratos? Por más que la estés sufriendo, tienes que verte caro”.
Probablemente, el influencer responde a otros contenidos en los que se habla sobre cómo emular la moda o el estilo de vida de personas adineradas. Mientras tanto, la risa que provocan sus gestos y en algún caso, tratar de seguir el tutorial, invita a dejar de pensar, por un momento, en los desafíos económicos que, de hecho, enfrentamos.
Una propuesta similar es la del Tiktoker Always Rarito, quien presenta una parodia basada en el tema Pretty When You Cry, de Lana del Rey. En el video, musicalizado con esta canción, el creador de contenido aparece simulando el llanto. Luego, con el gesto de quien recuerda algo o ha tenido una epifanía, saca un espejo que aparentemente estaba guardado y coquetea con el reflejo. Las imágenes se suceden bajo una leyenda que dice:
“Cuando estoy llorando pero recuerdo que soy fan de Lana del rey y soy hermoso cuando lloro”.
Aunque en este caso se puede relacionar el llanto con más de una causa, vamos a suponer que el motivo es el desamor del que hablaba Lana del Rey en este sencillo, contenido en el álbum “Ultraviolence” lanzado en junio de 2014.
Lana del Rey le escribe a un amor que va y vuelve, inestable por su dependencia a las drogas. A pesar de eso, ella lo espera y él regresa una y otra vez diciendo que la necesita. Harta (y dispuesta a separarse) le responde que eso no es verdad, pues ella es más fuerte que todos los amantes que ha tenido, excepto él... Y además, es hermosa cuando llora.
Nuevas instrucciones para llorar
“El humor, como una rana, puede ser diseccionado. Pero muere en el proceso y sus interiores espantan a todos, excepto a las mentes más científicas”. La frase, atribuida al escritor estadounidense E.B. White, en 1941, explica por qué nos resistimos a analizar el humor.
Entonces, si el humor es una defensa contra los sufrimientos de la vida, observemos alrededor: quien más se ríe dejará claros los motivos, evitando, tal vez, que alguien le pregunte por qué habría llorado.
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