La NASA ha revelado una nueva fotografía que ha dejado a la comunidad científica y al público en general asombrados. Se trata de una impresionante imagen de la nebulosa PSR B1509-58, ubicada a 17 mil años luz de la Tierra, en la constelación de Escorpio, que ha sido apodada “la mano de Dios”.
¿Cómo se formó la mano de Dios?
La expansión de la nube de gas y polvo cósmico de esta nebulosa ha creado una silueta que se asemeja a una mano humana radiografiada, ofreciendo una vista única y espectacular de las maravillas del universo.
Esta nebulosa de viento de púlsar, descubierta en 1982, es el resultado de la explosión de una supernova. Los restos de esta estrella, que giran a una velocidad de siete veces por segundo, expulsan un viento de partículas que interactúa con el material circundante, creando la impresionante formación que observamos.
Gracias a los telescopios espaciales NuSTAR y Chandra de la NASA, los científicos han podido capturar esta imagen detallada de la nebulosa. Las formaciones de color rojo que se observan encima de los “dedos” de la mano corresponden a otra nebulosa más joven, llamada RCW 89.
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