En Ramona, California, un cachorro de Gran Pirineo llamado Zoe, de solo tres meses, protagonizó un rescate que mantuvo en vilo a su familia. La perrita quedó atrapada entre dos grandes rocas dentro de la propiedad de su dueña, y pese a los intentos desesperados de la familia, no pudieron liberarla.
Bomberos del departamento local y un equipo de rescate técnico acudieron al lugar, utilizando herramientas especializadas para separar las rocas con precisión. Gracias a la coordinación y el cuidado del personal, Zoe fue liberada sin lesiones, convirtiéndose en símbolo de trabajo en equipo y amor por los animales.








