Después de casi 10 años de su debut televisivo, My Hero Academia transmitió oficialmente su episodio final, marcando el cierre de una de las series pilares del anime contemporáneo. El undécimo episodio de la octava temporada, estrenado el pasado 13 de diciembre en su plataforma principal de transmisión, puso punto final a la historia que cautivó a varias generaciones.
La adaptación animada, basada en el manga de Kohei Horikoshi, acompañó al público desde 2016, consolidándose por su mezcla de acción, desarrollo de personajes y mensajes sobre esfuerzo, sacrificio y heroísmo. A lo largo de los años, la serie logró un impacto global, posicionándose como una referencia obligada dentro del género shōnen.
El desenlace generó una fuerte carga emocional entre los seguidores, quienes expresaron nostalgia en redes sociales, pero también reconocimiento por un cierre considerado digno, sólido y coherente con el camino narrativo de la obra. Para muchos, el final respetó la esencia de la historia y el crecimiento de sus protagonistas.
Con su despedida, My Hero Academia deja un legado que seguirá influyendo en nuevas producciones y en una comunidad de fans que, aunque dice adiós, mantiene viva la llama del anime.
