Un grupo de activistas irrumpió en la Torre de Londres y arrojó comida contra la vitrina que exhibe la corona británica. La acción fue atribuida por un colectivo que busca protestar contra la desigualdad en el Reino Unido.

La mezcla de postre y crema se estrelló contra el cristal, pero la pieza histórica no sufrió daños. Cuatro personas fueron detenidas por presunto daño a la propiedad. La sala fue cerrada momentáneamente para limpiar y revisar la vitrina antes de abrir al público.