La división dentro del partido Morena en Chihuahua se ha hecho evidente a través de las declaraciones de la delegada del Bienestar, Mayra Chávez, y la dirigente estatal de Morena, Brigitte Granados. Esta tensión, que ha estado presente durante meses entre militantes y dirigentes, se intensificó con la selección de figuras para la gubernatura del estado. Chávez propuso a una candidata que no reside en el estado, a lo que Granados respondió que esto no es posible, citando la necesidad de haber nacido o tener un mínimo de residencia para contender por un cargo en Chihuahua.

Ante estas declaraciones, Mayra Chávez se refirió a Granados como “personajes” dentro de su partido, sin mencionar su nombre, sugiriendo que las imposiciones sí ocurren en Morena. Este conflicto no es nuevo, ya que en febrero de 2024, un grupo de Morena denominado “Los de Abajo” se manifestó con pancartas en la capital de Chihuahua, acusando a Granados de imparcialidad y pidiendo democracia en la selección de candidatos.

Los militantes de Morena han expresado su inconformidad con las decisiones de Brigitte Granados, manifestándose frente al comité estatal. Han denunciado que en reuniones en distintos municipios se han dado procesos de exclusión “antireglamentarios” y que se ha presionado a compañeros para que se retiren. Por ello, grupos como “Los de Abajo” han solicitado la intervención del Comité Nacional del Partido para que actúe contra lo que consideran una “traición” en la elección de candidatos.

Mientras tanto, la ciudadanía critica los actos de campaña anticipados, señalando que los dirigentes de Morena deberían enfocarse en sus cargos actuales en lugar de ver las elecciones como una oportunidad para la “elección por dedazo”. Los ciudadanos expresan que los miembros del partido guinda deben cumplir con sus funciones actuales antes de buscar intereses electorales, y que todo debe ser justo y dentro de la ley, tal como lo solicitan los propios morenistas.