El tamal, un platillo típico de estas fechas, es un alimento prehispánico preparado a base de masa de maíz, relleno de carnes o vegetales con salsa y otros ingredientes. Se envuelve en hojas de mazorca, aguacate, plátano, maguey o papel aluminio, y se cuece al vapor o en agua. Originalmente, se preparaba con motivo de celebración y era fácil de transportar, similar al burrito, desarrollándose principalmente en México pero con orígenes en Argentina, Perú y Ecuador.
En Mesoamérica, el tamal se rellenaba con carne de pavo, conejo, ajolotes, vegetales, especias e incluso chiles. Existe un mito urbano sobre el uso de carne humana, pero las fuentes históricas, como las de Sahagún, indican que los rellenos eran de carnes o pescados de temporada. Una superstición antigua decía que comer el tamal pegado a la olla traería mala suerte en la guerra para los hombres o complicaciones en el parto para las mujeres.
