El invierno de 2024 ha evidenciado un preocupante aumento en los casos de infecciones estomacales causadas por el norovirus, un patógeno altamente contagioso y responsable de importantes brotes de enfermedades gastrointestinales.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, durante la semana del 5 de diciembre se registraron 91 brotes de norovirus, superando los 69 reportados la semana anterior y marcando un alza respecto a los años anteriores, donde la cifra máxima para la misma semana fue de 65 casos.
¿Qué síntomas provoca el norovirus?
El norovirus provoca síntomas como vómitos, diarrea, náuseas, dolor abdominal y fiebre, afectando principalmente a poblaciones en entornos cerrados. Entre los lugares más afectados se encuentran residencias de ancianos, cárceles, escuelas y cruceros.
Este diciembre, los brotes en cruceros alcanzaron un récord con 14 casos reportados, además de un aumento significativo en brotes terrestres, como en Minnesota, donde se contabilizaron 40 casos, el doble del promedio histórico para el mes.
Considerado la principal causa de enfermedades transmitidas por alimentos en Estados Unidos, el norovirus genera entre 19 y 21 millones de infecciones anuales. Sus efectos son graves para las poblaciones vulnerables, especialmente los mayores de 65 años, causando cerca de 900 muertes y más de 109,000 hospitalizaciones al año. El virus se transmite principalmente a través del contacto directo con personas infectadas, superficies contaminadas y alimentos o agua en mal estado.
¿Cómo prevenir contagiarse del norovirus?
Expertos como la Dra. Leana Wen han enfatizado la importancia de medidas preventivas para frenar su propagación. Entre estas destacan el lavado de manos frecuente, especialmente antes de comer o manipular objetos comunes, y la recomendación de evitar preparar alimentos si se está enfermo. Estas acciones son fundamentales para reducir la transmisión en entornos familiares y comunitarios.
Aunque no existe un tratamiento específico contra el norovirus, la hidratación adecuada es esencial para quienes presentan síntomas, y en casos de deshidratación severa se debe buscar atención médica de inmediato. La prevención sigue siendo la herramienta más efectiva: mantener una higiene rigurosa, desinfectar superficies con productos adecuados y seguir buenas prácticas alimenticias puede marcar la diferencia en el control de esta enfermedad.
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