En una manifestación en Matamoros, Tamaulipas, una mujer bromeó con un agente de la Guardia Estatal pidiéndole dinero para tacos, simulando una extorsión. El agente reaccionó con una sonrisa y actitud relajada, al igual que otro oficial.

La grabación refleja el hartazgo ciudadano ante los abusos policiales, mientras que la actitud de los agentes generó debate sobre si fue la adecuada para evitar un enfrentamiento o si demostró falta de autoridad.