El mundo del espectáculo y la sociedad mexicana despertaron conmocionados con la noticia del fallecimiento de Ernestina Sodi, hermana de las reconocidas artistas Thalía y Laura Zapata, y madre de la actriz Camila Sodi.
A raíz de su fallecimiento, se ha revivido un episodio oscuro que marcó a Ernestina y a su familia: el secuestro que sufrió en 2002 junto a su hermana Laura Zapata.
¿Cómo fue el secuestro de Ernestina Sodi y Laura Zapata?
El secuestro de Ernestina Sodi y Laura Zapata, ocurrido en las inmediaciones del Circuito Interior de la Ciudad de México, sacudió tanto a las hermanas como a toda la familia, y el impacto emocional de esos días de terror permanece presente hasta hoy.
Las dos fueron interceptadas al salir de la obra de teatro “La casa de Bernarda Alba”, en la que Zapata participaba, y fueron forzadas a vivir días de angustia en manos de sus captores.
Laura Zapata, en una entrevista con Yordi Rosado, recordó el suceso con palabras estremecedoras, describiéndolo como “un rayo que me cayó encima y me partió en millones de pedazos”. Zapata narró cómo los secuestradores las interceptaron mientras circulaban en su vehículo, rompiendo el vidrio para sacarlas a punta de armas largas.
La actriz detalló cómo escondió un anillo de brillantes en su busto antes de que abrieran la puerta del auto, dispuesta a entregarlo todo, sin saber que el objetivo de los secuestradores era secuestrarlas con fines extorsivos.
El objetivo de los delincuentes, según recordaba Laura, era obtener dinero del cuñado de ambas, Tommy Mottola, esposo de Thalía.
Con claridad, relató las palabras de los secuestradores: “Esto es un secuestro, no es nada personal, queremos el dinero de Tommy Mottola y queremos 5 millones de dólares”.
En medio de la tensión del cautiverio, Laura fue liberada primero para buscar ayuda económica. Aunque ella intentó contactar a varias personalidades del espectáculo y los medios
¿Qué dijo Ernestina Sodi sobre su secuestro?
Este traumático evento dejó profundas cicatrices en la familia, fracturando relaciones entre las hermanas. En 2005, Ernestina publicó el libro “Líbranos del Mal”, donde abordó los sucesos del secuestro, insinuando que Laura podría haber estado involucrada en una conspiración con la banda Los Tiras, responsable del crimen.
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Estas acusaciones causaron un distanciamiento irreversible entre ellas, llevando a Laura a romper su relación con Ernestina y Camila, a quienes en múltiples ocasiones ha criticado públicamente por la publicación del libro y por los conflictos que surgieron a raíz de este.
En su momento, Laura manifestó públicamente su rechazo hacia el libro de Ernestina, llamándolo “un pasquín” y expresando su decepción.
“No existe, yo terminé mi relación con todas ellas. No es un libro, es un pasquín que empezaba diciendo ‘Me siento la princesa de un cuento’. Estás mal, ve a terapia y si es un cuento es un cuento de terror”, dijo con contundencia, evidenciando la ruptura emocional y familiar que dejó el suceso.
Por su parte, Thalía, aunque más reservada, también comentó en un programa de televisión que la herida por el secuestro seguía abierta y que el dolor seguía presente.
En aquel momento, pidió a Laura que no mencionara ni su nombre ni el de su esposo en su obra de teatro sobre el secuestro, a lo cual Laura hizo caso omiso. Hoy, con el fallecimiento de Ernestina, queda un complejo legado de dolor y recuerdos difíciles que reabren, sin duda, las heridas de uno de los capítulos más sombríos de esta familia.
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