Una azafata sudafricana residente en Ciudad del Cabo vivió una experiencia estremecedora al regresar a casa el domingo 26 de octubre, cuando descubrió a un perro atrapado en un canal lleno de basura y aguas negras en la zona de Nomzamo, una comunidad con asentamientos informales y escasa infraestructura.
Según The Dodo For Animal People, la mujer notó movimiento entre los desechos y, al acercarse, vio al animal —de pelaje marrón y visiblemente exhausto— varado en agua contaminada desde hacía más de 24 horas. Sin pensarlo, comenzó a llamar a refugios hasta contactar con Kyle Girodo, inspector de Bienestar Animal de Helderberg, quien acudió al rescate.
Al llegar, Girodo se enfrentó a lodo, residuos humanos y agua pestilente, pero no dudó en meterse al canal. El perro, que luego sería bautizado como Moose, reaccionó con miedo, mostrando los dientes. “Estaba asustado, helado y en shock”, relató. Con calma, lo cubrió con una toalla, lo abrazó y consiguió sacarlo con vida del agua sucia.
El inspector lo trasladó al refugio Helderberg Animal Welfare, donde el can fue secado, alimentado y tratado médicamente. Pasó la noche en observación y, al día siguiente, los voluntarios lo bañaron por completo. “El olor era insoportable, pero una vez limpio, se transformó”, contó Girodo.
¿Qué enfermedades puede causar el contacto con agua contaminada en perros?
La exposición a agua sucia o residuos urbanos puede causar infecciones severas en animales y humanos. Una de las más comunes es la leptospirosis, provocada por la bacteria Leptospira spp., que se transmite a través de orina o tierra infectada.
De acuerdo con el Departamento de Salud del estado de Washington, los síntomas de leptospirosis incluyen fiebre, vómito, diarrea, debilidad, rigidez muscular y depresión severa. En casos graves, puede dañar órganos vitales o resultar fatal si no se trata a tiempo.
Por ello, el perro Moose permanecerá en observación veterinaria durante al menos 10 días, periodo en el que recibirá tratamiento preventivo para evitar infecciones derivadas del contacto con el agua contaminada.
¿Qué pasará con Moose tras su recuperación en el refugio Helderberg?
Después de superar la emergencia, Moose continúa bajo cuidado profesional en el refugio, donde se evalúa su temperamento y adaptación con otros perros. Según Girodo, muchos animales rescatados de zonas vulnerables muestran agresividad por miedo o trauma, pero Moose ha demostrado docilidad y curiosidad por el contacto humano.
Una vez finalizado su periodo de cuarentena, el can podrá ser adoptado por una familia, marcando un nuevo comienzo tras una de las experiencias más duras de su vida. “Por lo que he visto, lo está haciendo de maravilla”, afirmó el inspector, convencido de que Moose pronto será un perro feliz y amado.
Para esta y más información, síguenos en nuestras redes sociales. En Facebook nos encuentras como TV Azteca Ciudad Juárez, vía Twitter @AztecaJrz. Instagram @tvaztecaciudadjuarez en TikTok @tvaztecaciudadjuarez o también visita más notas en nuestro sitio https://www.aztecaciudadjuarez.com/
Noticias Querétaro del 24 de octubre 2025









