Las luces intermitentes, también conocidas como direccionales, son un elemento fundamental para la seguridad vial. Su función principal es comunicar a otros conductores la intención de girar, incorporarse a un carril o realizar un cambio de dirección, lo que permite anticipar maniobras y reducir significativamente el riesgo de accidentes.

¿Por qué es tan importante usar las direccionales al conducir?

Además de su uso cotidiano en la conducción, las intermitentes también cumplen la función de señal de emergencia, especialmente cuando un vehículo se encuentra detenido por una falla mecánica o un percance en la vía pública. De esta forma, alertan a los demás automovilistas sobre una situación de riesgo, favoreciendo la prevención.

Expertos en movilidad advierten que el mal uso o la omisión de las direccionales no solo infringe el reglamento de tránsito, sino que puede derivar en choques y atropellos evitables. Asimismo, invitan a los conductores a respetar las señales emitidas por otros vehículos y fomentar una cultura de manejo más responsable.