El uso excesivo del teléfono celular se ha convertido en un problema creciente en la vida moderna. Según especialistas en salud y tecnología, en promedio, las personas pasan más de cuatro horas al día frente a la pantalla, lo que impacta directamente la vista, el sueño y la capacidad de concentración. La exposición prolongada a la luz azul emitida por estos dispositivos puede provocar fatiga visual y alterar los ciclos de descanso, mientras que la constante revisión de notificaciones genera ansiedad y disminuye la productividad.

Especialistas llaman a moderar el tiempo frente a la pantalla

Si bien los celulares han revolucionado la forma de comunicarnos y realizar tareas cotidianas, expertos enfatizan la importancia de establecer límites claros en su uso. Recomiendan tomar pausas regulares, evitar el uso del dispositivo antes de dormir y recurrir a aplicaciones que controlen el tiempo de pantalla. Además, sugieren fomentar actividades sin tecnología, como la lectura o el ejercicio, para mantener un equilibrio entre lo digital y lo presencial.

La dependencia al celular es cada vez más común y, de no atenderse, puede convertirse en una adicción tecnológica con graves consecuencias en la salud mental y social.